La vieja y querida hoja en blanco, sí. Ese punto cero. Inicio de los inicios.
Muchas veces pasa, que estamos llenxs de deseo, de ideas, de proyectos por realizar… pero ¿por dónde emprezar, no?
Lo bueno que tengo para contarte es que es algo que todos y todas lxs que nos enfrentamos a un proceso creativo debemos atravesar, y de allí han salido las más maravillosas obras de arte. Además, con el paso del tiempo se va entrenando y la distancia entre idea y realización es cada vez menor.
Por eso, te quiero compartir 3 acciones que te pueden ayudar a crear tu escena, coreografía, texto o proyecto:
- Establece un horario para crear: agendate aunque sea media hora por día o por semana para ensayar, escribir, grabar, etc. Aún si no sabés qué vas a hacer en ese rato, te va a servir para disponerle un tiempo concreto.
- Dialoga con colegas: pregúntales sobre sus procesos de trabajo, interactúa, asiste a sus creaciones.
- Pide ayuda: acude a la mirada de colegas y amigxs sobre tu trabajo o alguna traba o bloqueo con el que te encuentres, ¡esto, para mí, es clave!
Espero que estas sugerencias te sirvan para atravesar ese momento en el que aparecen todas las emociones juntas, tanto que a veces son tan grandes que no pasan por la puerta de los inicios. Así que, ante eso, a respirar e ir de a un paso a la vez.
Próximamente, compartiré un artículo sobre puntos de partida para empezar a crear una escena, más especificamente.
Pero por ahora, vamos hasta acá.
Gracias por leerme y ¡que tengas un feliz inicio y despedida de esa hoja en blanco!
